artroscopia-hombro-2El manguito de rotadores

El manguito de rotadores es un grupo de músculos del hombro encargados de realizar los movimientos principales como es la separación (peinarnos), aducción y rotaciones (aseo personal)… Está formado por el supraespinoso, infraespinoso, redondo menor, subescapular y bíceps.

Cuando hay una lesión del manguito de rotadores, todo el funcionamiento del hombro se resiente. El paciente tiene dolor, pierde fuerza y, sobre todo, disminuye el rango de movilidad, con afectación principal de los movimientos de abducción y de rotación.

Estudio radiográfico

Artroscopia de hombroEn el estudio radiográfico se pueden apreciar cambios como un estrechamiento del espacio subacromial, ascenso de la cabeza humeral, redondeado de la superficie inferior del acromion o cambios de la articulación acromioclavicular.

Pero, estos cambios radiológicos suelen ser secundarios a las tan temidas roturas masivas del manguito de los rotadores y no aparecen en etapas iniciales de la enfermedad.

Dentro del estudio de las tendinitis del manguito hay todo un abanico de lesiones, desde el hombro doloroso sin lesión tendinosa, las lesiones parciales del espesor del tendón hasta las lesiones masivas y de la totalidad del espesor tendinoso.

Se supone que todo ello puede ser la evolución natural de la enfermedad en el que un paciente puede ir avanzando en los diferentes estadíos de la enfermedad, siendo avalada esta teoría por diferentes estudios que muestran el empeoramiento de las lesiones del manguito a los 5 años del diagnóstico inicial de la rotura y por la gran prevalencia de lesiones masivas del manguito en los hombros contralaterales de aquéllos a los que ya se les había diagnosticado previamente una lesión masiva del manguito.

Para completar el estudio, se debe realizar una Resonancia Magnética del hombro. Se valorará el estado del manguito y las opciones de tratamiento.

Tratamiento conservador de la patología del manguito rotador

RMN HombroEsta modalidad de tratamiento está indicada en aquel paciente cuya enfermedad haya tenido una evolución inferior al año, presente una rotura del manguito inferior a 1-2 cm con sintomatología poco importante y con una pérdida escasa de la funcionalidad del hombro; en roturas parciales del espesor del manguito.

Funciona en el 80% de los casos

El tratamiento inicial pasa por el reposo, tratamiento con AINEs y terapia rehabilitadora. El objetivo de la misma es recuperar o evitar la pérdida del rango de movilidad inherente a la presencia de dolor en el hombro sobre todo con los movimientos activos. Dentro de la rehabilitación, la estimulación de los tejidos mediante los ultrasonidos puede ser de gran utilidad.

Un programa de ejercicios centrados en el rango de movilidad, el estiramiento del deltoides, del manguito de rotadores y de toda la musculatura de la escapular tiene efectos beneficiosos.

Respecto al uso de las infiltraciones hay controversia. En un primer momento se predicó la gran utilidad de las infiltraciones con corticoides. Su efecto beneficioso se nota especialmente cuando se inyecta subacromialmente en lesiones del manguito estadío 1 y 2 de Neer y en pacientes de mediana edad.

Puntos de entrada para infiltración

Puntos de entrada para infiltración

En estadíos avanzados esta forma de tratamiento tiene una menor tasa de éxitos y el paciente continuar con dolor. Más recientemente se ha favorecido la infiltración únicamente con anestésico local del espacio subacromiodeltoideo.

Si la lesión se encuentra en las etapas iniciales de la enfermedad, el paciente nota alivio del dolor y mejora la sensación de debilidad así como el rango de movilidad activo sobre todo para la abducción. Si no hay ningún tipo de alivio, la posibilidad de que estemos ante una rotura completa cobra fuerza.

Cuando no hay una respuesta satisfactoria a la terapia medico-rehabilitadora en el plazo, que según distintos autores puede ir, desde los seis a los doce meses, y existe un claro deterioro de la calidad de vida del paciente, estaría indicado el tratamiento quirúrgico de las lesiones existentes.

Tratamiento con cirugía abierta

La principal indicación es la persistencia de dolor que no ha respondido al tratamiento conservador.

Su objetivo es el de eliminar las estructuras que producen el desgaste mecánico, restablecer la integridad del tendón con objeto de aliviar el dolor, minimizar la posibilidad de progresión de la rotura y aumentar la fuerza y la movilidad del hombro.

El grado de recuperación de la fuerza no es predecible y el paciente debe estar informado de ello de cara a las expectativas de recuperación que haya depositado en la intervención. La recuperación dependerá del tamaño de la rotura, del tiempo que haya trascurrido desde el diagnóstico, la calidad de los tejidos, la edad del paciente y el tratamiento rehabilitador postquirúrgico.

La técnica quirúrgica consiste en:

1.- Colocamos al paciente en posición de «silla de playa».

Posición silla de playa

2.- Se realiza una incisión en el margen lateral del hombro de unos 5 cm.

3.- Evaluamos el tipo de lesión del manguito. Si la rotura es de pequeño tamaño se sutura directamente.

Las lesiones completas del espesor deben tratarse con la escisión de los bordes para avivarlos y se ancla un arpón de acero o titanio del que partirán hilos suturaremos a los bordes del tendón a reparar. Es importante que la sutura sea sólida y que podamos realizar ejercicios de forma pasiva intraoperatoriamente sin que se produzca desgarro o tensión excesiva de la zona reparada.

Lo importante de una buena sutura no es tanto el cierre del defecto sino restablecer el contacto del tendón con la zona de inserción en la cabeza humeral y con una tensión adecuada.

4.- Realizamos un raspado o limado de la superficie del acromion responsable del pinzamiento con el supraespinoso.

Artroscopia de hombroArtroscopia de hombro

5.- El manejo postoperatorio será individualizado y dependerá de la calidad de los tejidos reparados, la solidez y seguridad que nos trasmitan las suturas y anclajes óseos, y la observación del grado de tensión de los tendones reparados con los movimientos pasivos del hombro intraoperatorios.

6.- El tratamiento rehabilitador debe ser precoz siempre y cuando no haya rotura tendinosa, y puede comenzar 24 horas después de la intervención con movilizaciones pasivas asistidas y con ejercicios pendulares que irán aumentando progresivamente en intensidad y duración. En la 2ª-3ª semana se inician los ejercicios activos y los estiramientos.

Cirugía artroscópica del manguito de rotadores

El abordaje artroscópico de las lesiones del manguito de rotadores ha supuesto una revolución en la técnica de la reparación, ya que a través de una intervención poco agresiva podemos realizar procedimientos que antes requerían un abordaje más ampliado, lo que repercute en un mejor postoperatorio, una recuperación precoz, menor dolor y menor tiempo de hospitalización.

La técnica quirúrgica se desglosa en los siguientes pasos:

1.- Anestesia general. Se utilizan cánulas de artroscopia de distintos diámetros para facilitar la entrada y salida de los instrumentales y del visor de artroscopia.

Artroscopia de hombroArtroscopia de hombro

2.- Revisamos el estado del manguito. En aquellos pacientes de edad avanzada con una escasa actividad física y una rotura del espesor completo del manguito, está indicada la acromioplastia junto a un desbridamiento artroscópico de dicha lesión, lo que proporciona excelentes resultados desde el punto de vista de alivio del dolor pero no así desde el de la recuperación de la fuerza.

Artroscopia de hombroArtroscopia de hombro
Imagen de artroscopia. Manguito deshilachado

En el caso de que nuestro paciente no pertenezca a la categoría anterior, se procederá a la reparación artroscópica del manguito. Se puede realizar una limpieza del manguito y si hay rotura se sutura.

Artroscopia de hombroSutura de manguito

Se limpia la articulación con un vaporizador resecando tejido inflamatorio. Sutura de manguito

Es fundamental elegir y personalizar la técnica para cada paciente

Cuando la rotura del tendón es parcial, la acromioplastia asociada a un desbridamiento es la técnica de elección. Cuando la rotura es en todo el espesor del tendón, dependiendo de la edad, la facilidad de deslizamiento de los tejidos para cerrar el defecto y el aspecto tras la acromioplastia nos darán la clave de la mejor técnica a seguir.
Los resultados tras la reparación artroscópica son muy alentadores a pesar de que hay trabajos que realizan estudios con RMN varios meses tras la cirugía y se evidencian nuevas roturas que sin embargo, no muestran una importante repercusión funcional.