• El principal problema es que, en ocasiones, la mayoría de los objetivos que nos proponemos, no son viables, son demasiado exigentes y difíciles de cumplir.

EL 2022 acabó. Por estas fechas, cada inicio de enero, es casi una obligación hacer valoración del año trascurrido y pensar en los objetivos y propósitos para los 365 días que nacen.

En los informativos se destacan las noticias más importantes del año, los goles más destacados, las pifias más desternillantes y así con todo

Es hora de valorar qué hemos hecho este año; si se han cumplido nuestros objetivos en lo personal, familiar o en el terreno profesional, si estamos satisfechos o si ha quedado algo en el tintero. ¿Hemos cumplido con los retos planteados desde el punto de vista de la actividad física?

Lo mismo ocurre con lo que está por venir. La vida parece que nace cada 1 de enero. El fumador lucha contra su hábito y se propone su abandono cuando el año comienza. Las personas con sobrepeso intentan eliminar esos kilos de más proponiéndose comenzar el año en el gimnasio o comprándose la equipación completa para salir a caminar por las mañanas; los que han comenzado una actividad deportiva en el año anterior, se plantean nuevos retos como federarse a un deporte, completar un triatlón, correr una carrera de medio fondo, o los más atrevidos, una maratón.

Hace poco leía un estudio de la universidad británica de Hertfordshire. Han descubierto las claves para lograr cumplir los buenos propósitos para el año nuevo. La investigación del mencionado centro docente, apunta que algo tan simple como:

-Formular en voz alta aquellos aspectos en los que queremos mejorar antes de la noche de fin de año incrementa las posibilidades de que trabajemos para su consecución durante el año que comienza.

-También ayuda mucho marcarse objetivos concretos con finalidades claras y prometerse un premio a modo de zanahoria. Y, sobre todo, contárselo a los allegados, que ejercen una importante presión social que te empuja a esforzarte.

El principal problema es que, en ocasiones, la mayoría de los objetivos que nos proponemos, no son viables, son demasiado exigentes y difíciles de cumplir. En cuanto comprobamos que la tarea planteada va a costar más trabajo del previsto, abandonamos la idea. De hecho, eso suele ocurrir antes de acabar el mes de enero, en la mayoría de los casos.

Según este estudio, el sexo masculino responde mejor a los retos pero con una visión más a corto plazo. Por ejemplo, perder medio kilogramo de peso a la semana, en lugar de proponerse el hecho de perder peso pero de forma general. Para las mujeres, por el contrario, son más persistentes si cuentan con el apoyo del entorno familiar o de amistades y eran alentadas por su entorno ante una recaída o un pequeño fracaso en la consecución de los objetivos.

Desde aquí vamos a plantear una serie de recomendaciones para el año que comienza. Retos que pueden ayudarnos a mejorar nuestra calidad de vida, en lo físico y en lo mental.

RETO 1.-Hacer más ejercicio: El ejercicio es una de las prioridades. «Pensar» en ir al gimnasio, porque la pereza, el frío e ir cubiertos de ropa suelen retrasar la incorporación. Un 59,6% de los españoles mayores de 16 años hace ejercicio en su tiempo libre, un poco más los hombres que las mujeres, según el INE. En enero se nota el incremento de las matriculaciones, pero poco, la avalancha llega con los primeros rayos de sol, con la operación bikini. Es muy importante comenzar. No se trata de marcarnos un objetivo muy a largo plazo, sino al comienzo, vale con el hecho de ir al gimnasio o salir a andar.

Hay que dejar que las endorfinas que se van liberando mientras se suda, y que son las responsables de esa sensación placentera cuando se acaba de hacer deporte, nos vaya envolviendo y atrapando y nos haga necesario seguir haciendo deporte. Cada persona debe buscar la actividad que mejor se ajuste a sus necesidades de tiempo y a su forma física.

Desde el Tai-chi o Pilates hasta la carrera continua en una cinta o ir a la piscina, todo vale. Lo importante es ser constante que la recompensa vendrá, con toda seguridad. Cada vez aumentaremos la potencia y la resistencia, nos cansaremos menos, mejoraremos la calidad de vida, de sueño y hasta el carácter.

Afrontaremos los problemas de otra manera. Cada vez que caminamos o corremos, pisamos los problemas, los dejamos atrás.

De hecho, las cosas se ven de una manera al empezar y se transforman en otra más asequible tras la ducha, al acabar el ejercicio.

RETO 2.-Dejar de fumar: El 30% de la población fuma y un tercio intenta dejarlo cada año. El número de fumadores que deciden abandonar el tabaco se cuadruplica en enero y febrero. En los dos primeros meses de 2022 la venta de pitillos cayó en casi un 20% respecto al fin de año de 2021.

Si decidimos dejar de fumar, el ejercicio físico ayudará a eliminar la ansiedad y la abstinencia provocada por la necesidad de inhalar la nicotina.

Los cambios producidos por el tabaco, tardan hasta 5 años en igualar el riesgo de sufrir un infarto de miocardio con respecto a las personas que no han fumado nunca.

Con respecto a la posibilidad de sufrir un cáncer de pulmón, pueden trascurrir hasta 15 años en que el riesgo de padecerlo s equipare a una persona que no haya fumado nunca. Todo esto supone que hay que dejar de fumar cuanto antes para que el organismo pueda reponerse del daño causado por el tabaco.

RETO 3.- Controlar el peso corporal. No digo perder peso, digo controlarlo.

La persona con sobrepeso sí debe intentar acercarse a su peso ideal. No importa cuánto tiempo se tarde.

Si lo hacemos demasiado deprisa, lo único que perderemos será agua y no grasa. Esto provocará un efecto rebote: perdemos 3 kg y en el mes siguiente, engordamos 6. Sin prisa pero sin pausa.

Debemos estar controlados por un médico que será el que evalúe en qué situación estamos desde el punto de vista de parámetros analíticos y no hacer ninguna locura. Debemos desconfiar de las “dietas milagro”. No hay atajos. Debemos comer mejor, no se trata de comer menos.

RETO 4.-Intentar ser más felices. Es importante fijarnos en las pequeñas cosas que a menudo pasan desapercibidas; vivimos tan deprisa que no nos detenemos a contemplar un amanecer, a disfrutar de un paseo o simplemente estar agradecidos por seguir aquí. La felicidad es algo que parece que nos merezcamos, porque sí, pero también hay que buscarla, currársela y encontrarla.

¡¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!!