• El que besa a diario, no precisa ir al médico” es el lema de Andrea Demirjia.
  • Se pueden llegar a quemar 26 calorías por minuto.

Esta frase puede sonar un poco a broma, pero no lo es. Todo el mundo busca la dieta mágica para perder peso. La industria farmacéutica emplea millones de euros en encontrar esa molécula rompedora que sea la que provoque eliminar kilos del cuerpo con el menor esfuerzo. Pero por el momento, nada es definitivo ni mágico. Se trabaja con insulinas, antidiabéticos orales para acelerar el metabolismo de la gente con sobrepeso, pero nada.

Sin embargo, leyendo un artículo que cayó en mis manos por casualidad, me llamó la atención este titular. La noticia en cuestión hablaba de un libro de la autora Andrea Demirjian cuyo título traducido sería: “Besar, todo lo que quieres saber sobre uno de los placeres más dulces de la vida”. Ella se considera “experta en besar” y no duda en recomendar este gratificante acto. “El que besa a diario, no precisa ir al médico” es su lema. Además refiere, y de aquí el título de este artículo, que dependiendo de la intensidad y duración del beso, se pueden llegar a quemar hasta 26 calorías por minuto. No es mucho como cantidad, pero sí que lo es en cuanto a todo lo que supone besar para nuestro organismo, sobre todo para el cerebro.

No se sabe realmente donde y por qué se comenzó a besar. Algunos opinan que deriva de la conducta madre-hijo a la hora de dar el pecho. Otros más antiguos, nuestros ancestros de las cavernas, se decía que mediante la saliva se podía saber qué mujer estaba receptiva para poder aparearse. El caso es que, en nuestra cultura, el beso es un gesto presente desde hace decenas de años. El cine ha sido la cuna de los besos más míticos que han dado color a las historias más apasionadas. El primer beso de la historia del cine tuvo lugar en 1896 y fue un encargo de Thomas Alva Edison al director William Heise. La primera escena con beso de la historia del cine apenas dura 47 segundos y está rodada en un único plano, en ella podemos ver a dos personas que apenas se atreven a rozarse los labios. Pese a que la escena supuso un escándalo, esto no impidió que los besos en las películas comenzaran a escalar en popularidad y a convertirse en norma. Los besos en Titanic, Lo que el viento se llevó, De aquí a la eternidad, Ghost, Romeo y Julieta son los que se me ocurren.

Beneficios de besar

  • El ya comentado respecto a la quema de calorías.
  • Aumenta la sensación de bienestar, autoestima, entusiasmo, confianza, imagen corporal, funcionamiento intelectual.
  • Disminuye ansiedad, depresión, tensión, hostilidad. Mejora el control del estrés personal y laboral. Hay 4 neurotransmisores básicos que se relacionan con el estado de ánimo que son epinefrina, dopamina, serotonina y las conocidas endorfinas. La epinefrina, perteneciente al grupo de la adrenalina, es la encargada de la alerta. Los anglosajones le llaman la sustancia de luchar o correr ( cuando es segregada, nos enfrentamos a la situación de peligro, PELEA, o bien, cuando no, es cuando decidimos HUIR). Las más importantes son la serotonina y la dopamina. Respecto a la primera es el antídoto contra la depresión ya que nos eleva la moral y el estado de ánimo. Pero se encuentra por debajo de sus niveles normales en situaciones de estrés y ansiedad, o si nuestra dieta es rica en ácidos grasos y pobre en carbohidratos. La dopamina es la responsable del ciclo sueño/vigilia. Sus niveles se alteran en situaciones parecidas a la serotonina, no en vano están muy relacionadas. Cuando la serotonina aumenta en el cerebro, lo hace la dopamina. Estos dos neurotransmisores aumentan durante el ejercicio de intensidad moderada y también durante el beso. Esa actividad provocará un mejor descanso. Los depósitos de estos mediadores son repuestos durante la noche. Si ésta es de sueño escaso o insuficiente, no permite alcanzar los niveles perdidos durante el día, y encontrarnos la siguiente jornada decaídos, sin fuerzas. Si estamos de mejor humor, tendremos un mayor apetito sexual.
  • Mejora la vida sexual, aumentando el deseo y la capacidad de mantener relaciones sexuales, sobre todo gracias al incremento en los niveles de oxitocina que también se incrementar al besar. La oxitocina se le conoce como el neurotransmisor del amor. Se incremente su secreción cerebral durante los besos, las relaciones sexuales. Pero también se eleva su nivel sangre cuando estamos rodeados de familiares o amigos, por lo que también es importante para la socialización.
  • Besar favorece la aparición de endorfinas que son las sustancias encargadas de la analgesia y el alivio del dolor tras un esfuerzo, y responsable de esa sensación de cansancio placentero tras un ejercicio intenso, que desencadena toda la cascada de reparación como es el descenso de la frecuencia cardíaca y respiratoria, relajación muscular y mejora del sueño.
    NO SE SABE POR QUÉ SE COMENZÓ A BESAR, SE CREE QUE LA CONDUCTA DE DAR EL PECHO AL HIJO
  • Besar reduce el nivel del cortisol. Es la hormona del estrés, la que ayuda a levantarnos por la mañana, la que nos activa y pone en marcha, pero también la que nos enciende como una antorcha en los atascos y situaciones de estrés. El cortisol acelera la respiración y la frecuencia cardíaca, sube la tensión arterial y aumenta la sudoración y la temperatura corporal. A nivel mental nos crea irritabilidad, ansiedad y en última instancia hasta ira. A mayor secreción de cortisol, mayor agresividad.
  • Besar puede reducir incluso la posibilidad de sufrir caries. No está demostrado realmente pero parece que hay dos motivos que lo pueden justificar: uno es el incremento de la higiene bucal de aquellas personas que besan más. La otra es el incremento de la cantidad de saliva en el mismo tipo de personas. A más cantidad de saliva, mayor protección para los dientes y menor riesgo de sufrir caries.

Besar es necesario, importante y gratificante para uno mismo y para los que lo rodean.