El centrocampista del Real Madrid ha sido noticia por ser intervenido en Londres de las molestias que le causaba su hombro izquierdo.

El centrocampista del Real Madrid ha sido noticia por ser intervenido en Londres de las molestias que le causaba su hombro izquierdo. Debe ser que no hay especialistas de nivel en España…en fin. Un episodio de luxación de hombro ha sido el causante.

La luxación glenohumeral, es el nombre técnico, es una lesión frecuente, especialmente en individuos jóvenes, cuya incidencia se estima entre el 1 al 2% de la población, un porcentaje muy alto favorecido por ser la articulación con mayor movilidad del aparato locomotor.

El 50% de las luxaciones de todo el cuerpo asientan en esta articulación, siendo la presentación más frecuente, en los servicios de urgencias, la luxación aguda anterior. En el deporte profesional también es una lesión habitual: Fran Vélez cuando jugaba en la UDA, Óliver exjugador del Atlético de Madrid, Kevin Love campeón de la NBA con Cleveland, son algunos ejemplos de deportistas que han pasado por el quirófano y han retomado su vida deportiva con absoluta normalidad

¿Por qué es tan frecuente?

A la estabilidad de la articulación glenohumeral contribuyen:

a) Elementos estabilizadores estáticos:

-Las superficies articulares de la cabeza humeral (de gran tamaño) y de la cavidad con la que articula y que se llama glenoides (de pequeño tamaño, plana) forman la articulación del hombro y se asemeja a la disposición de una bola de golf sobre el tea que la soporta. Es muy grande la superficie de la bola respecto a la base de sujeción; con cualquier mínimo movimiento, la bola se sale. A menos que haya un aparato ligamentoso que envuelva y estabilice la articulación.

-El labrum glenoideo es como el reborde contra el que topa la cabeza humeral al realizar los movimientos de rotación del hombro, evitando que se salga de la articulación, como el reborde de la mesa de billar que evita que la bola se caiga. En él se insertan los ligamentos glenohumerales que se encargan de estabilizar la articulación. La desinserción de la mitad de esta estructura se denomina Lesión de Bankart.

Cápsula y Ligamentos. Los ligamentos coracohumeral, glenohumeral inferior, superior y medio, controlan los movimientos de la articulación. Se pueden romper tras una luxación de hombro o dañar por microtraumatismos de repetición por el deporte

b) Elementos estabilizadores dinámicos:

El manguito de los rotadores actúa como estabilizador. Son los músculos que se insertan en la cabeza humeral (supraespinoso, infraespinoso y redondo menor) y son los responsables de la movilidad, Además, desciende la cabeza del húmero durante la separación del brazo. Su rotura somete a los ligamentos a mayor esfuerzo y, recíprocamente, las inestabilidades cuando los ligamentos no estabilizan, es este músculo el que debe hacer un trabajo extra, sobrecargándose y provocando un desgaste que con el tiempo acaba en rotura.

En la parte anterior del hombro, que es algo más flexible, existen unos refuerzos de esta estructura, los ligamentos glenohumerales que dejan una zona de debilidad natural, como en las lesiones de los lanzadores de béisbol, jugadores de voleibol o de balonmano o una luxación franca. La inestabilidad se produce cuando existe un traumatismo que cause un desplazamiento de la cabeza humeral fuera de la articulación con la superficie de la glenoides, dañando los ligamentos glenohumerales y labrum, provocando dolor e impotencia funcional. El rugby, el balonmano, el judo, son relativamente frecuentes las luxaciones traumáticas. Cuando el hombro se luxa con frecuencia, los ligamentos no son capaces de estabilizar la articulación por lo que el hombro se “sale” con frecuencia, incluso durmiendo o haciendo gestos básicos como peinarse o nadar.

Mecanismo de producción

La luxación o subluxación anterior recidivante suele tener un origen traumático, principalmente en pacientes jóvenes. Generalmente la cabeza humeral se desplaza hacia anterior, dañando las estructuras de la pared antero-inferior. La principal estructura dañada en una luxación de hombro es el labrum articular. Durante la luxación se producen desgarros en la cápsula articular o desinserciones del borde escapular. Pueden producirse fracturas del borde escapular anterior, roturas del músculo subescapular, lesiones por hundimiento en la cabeza humeral por el impacto contra el borde de la escápula (lesión de Hill-Sachs) o desgarros de los tendones del manguito rotador, especialmente en pacientes más mayores.

Tipos de luxación:

Luxación anterior: Es el tipo de luxación más frecuente. La cabeza humeral se desplaza por delante de la cavidad glenoidea, rompiendo el labrum y los ligamentos y desplazándose fuera de la misma. Suele deberse a una caída sobre la mano extendida o a un tirón del brazo. Los músculos que rodean la articulación, sufren una contracción tan severa que provocan un dolor intenso e impotencia funcional. Otra manifestación llamativa es el Hombro en charretera que se manifiesta como una “depresión en hachazo” por debajo de los huesos del hombro. El brazo con el hombro luxado aparece típicamente sujetado por la mano contraria ya que cualquier pequeño movimiento supone un dolor increíble.

Luxación posterior: Es frecuente en ancianos, pero hay que sospecharla especialmente cuando el paciente presenta dolor en el hombro tras un ataque epiléptico o cuna descarga eléctrica. Es muy importante la sospecha diagnostica y la radiología para el correcto diagnóstico. El diagnóstico es inmediato ya que la sintomatología es muy característica. Hay que reducir la luxación para lo que hay numerosas maniobras.

Debido al dolor y si el paciente es muy musculoso, puede resultar realmente difícil la reducción, por lo que hay que relajar al enfermo lo que contribuirá a facilitar la tarea. Es ocasiones hay que realizar una sedación para que la musculatura se relaje. Es importante realizar una Rx simple y una RMN del hombro para valorar las estructuras dañadas y comprobar si hay alguna fractura asociada. Dependiendo de la edad, la actividad laboral, los hallazgos de la resonancia, se plantea la posibilidad de operar y reparar las estructuras dañadas, u optar por tratamiento conservador mediante un cabestrillo. En pacientes activos de alta demanda, menores de 45 años y con lesión de ligamentos principales, se recomienda la reparación de los ligamentos mediante artroscopia de hombro. El tratamiento consiste en reanclar mediante arpones, las estructuras avulsionadas. El plazo de recuperación, entre 3 y 4 meses.