• El alcohol, el tabaco o la obesidad influyen en este problema.
  • Los hombres tienen el doble de posibilidades de roncar que las mujeres

Todo el mundo ha experimentado alguna vez el trastorno que supone compartir habitación con alguien que ronca; ya sea una pareja, con algún acompañante en un viaje o durmiendo con más de una persona en una estancia o albergue como al realizar el camino de Santiago. Es el típico ruido que, en el silencio de la noche, te desquicia y dan ganas de asesinar a la persona que ronca.

Para evitarlo, que si esos pequeños chasquidos que hacemos con la boca, que si el típico codazo en el riñón, que si despertar a la otra persona dándonos la vuelta de forma brusca… Todo para intentar detener la pesadilla sonora. Los hombres tienen el doble de posibilidades de roncar que las mujeres. Se debe a la especial anatomía: cuellos cortos, morfología de la vía aérea más susceptible de roncar, mayor porcentaje de fumadores y bebedores que el sexo femenino y mayor tendencia a la obesidad que ellas.

Causas de los ronquidos

El ronquido es un sonido tan involuntario como incómodo. Mientras dormimos, los tejidos que rodean a la vía aérea se relajan igual que el resto de la musculatura. Esa vía que asemeja una tubería, se estrecha por lo que el aire que circula por su interior, al circular por un canal más estrecho, hace vibrar parte de dicha vía aérea, provocando el ronquido.

Las causas más frecuentes son:

– Obesidad o sobrepeso.

– Tabaco.

– Alcohol: al beber alcohol hay una mayor tendencia a que el sueño sea más profundo debido al efecto que provoca en el cerebro; hay una ligera depresión respiratoria lo que significa que se enlentece el ritmo respiratorio y hay una mayor relajación de los tejidos blandos que rodean la vía aérea por lo que también se estrecha y el aire provoca un mayor ruido al circular por ella.

– Embarazo.

– Dormir boca arriba: es el motivo por el que la lengua se va hacia atrás, cerrando parcialmente la vía aérea y provocando ese estrechamiento ya comentado. Hay remedios caseros como colocar una pelota de tenis en la parte trasera del pijama o del camisón, de tal manera que al colocarnos boca arriba la pelota literalmente se clava entre las escápulas y nos obliga a colocarnos de lado.

– Úvula prominente: forma parte de la vía aérea y es como una tela que vibra al paso del aire, detrás de la campanilla.

– Pastillas para dormir: es una explicación similar a lo que ocurre con el alcohol.

Detrás de los ronquidos en algunas ocasiones se puede esconder un problema de salud mucho más serio que el ruido en sí: la apnea del sueño.

¿Qué es la apnea del sueño?

Es un trastorno importante que se da en roncadores y consiste en pausas respiratorias durante el sueño. La persona mientras duerme, genera ronquidos de gran intensidad y de repente, y tras unos sonidos un poco diferentes al ronquido habitual, deja de respirar. Esa pausa puede durar segundos durante los cuales no llega oxígeno al cerebro. Cuando éste detecta esa falta de oxígeno, y el acúmulo de CO2 en el tejido cerebral, provoca una respuesta en el roncador, que se agita y se despierta. Eso puede ocurrir varias veces durante la noche. Si bien se despierta la persona por sí sola o es alguien con quien se comparte la cama, la que se alarma y despierta a la persona que sufre la apnea.

Estas interrupciones continuas en el sueño, evitan que sea un sueño reparador. Es un sueño de mala calidad lo que provoca que durante el día, las personas que sufren de apnea del sueño se queden dormidas en cualquier sitio y de cualquier manera. Si está en casa, no hay problema. La situación grave se puede dar si se maneja maquinaria pesada o peligrosa o simplemente que se quede dormido mientras conduce.

La apnea del sueño también es peligrosa porque puede predisponer a enfermedades como la hipertensión, arritmias cardíacas e incluso enfermedades coronarias como la angina de pecho o el infarto de miocardio. Además para el cerebro, la ausencia de un sueño no reparador provoca una mayor tendencia a la depresión, la ansiedad y otras alteraciones neuropsiquiátricas como una merma en el rendimiento laboral o intelectual.

Cómo evitar el ronquido

Lo primero es tratar las causas que lo han podido provocar como por ejemplo perder peso, reducir o evitar el tabaco y el alcohol, dormir de lado y evitar pastillas para dormir que provoquen una relajación excesiva de la musculatura que rodea la vía aérea lo que provoca que ésta se estreche, y por consiguiente, que el aire que debe pasar por su interior deba hacerlo con una mayor fuerza y presión, generando la vibración que se transforma en ronquido.

En el caso de la apnea del sueño, hay un aparato que se ha demostrado ser eficaz para tratarla. Es la llamada CPAP (en inglés Continuos Positive Airway Pressure), o lo que es lo mismo, Vía aérea con presión positiva continua. Consiste en introducir el flujo de aire con una mayor intensidad manteniendo abierto el calibre de la vía aérea. Si esta tubería no se estrecha o cierra parcialmente, el aire al pasar por ella no provoca ninguna vibración luego no hay ronquido. Tampoco hay pausas de apnea y la persona puede descansar de forma plena sin las complicaciones que provoca la enfermedad.

No es una máquina fácil de tolerar y uno de cada tres usuarios no se habitúe a su uso y abandona el tratamiento. En general, aliviar el ronquido es factible si atacamos las causas más frecuentes. El tratamiento quirúrgico se reserva para casos especialmente recalcitrantres y que no responden a nada.