Representa la rotura de un hueso debido a que el traumatismo que sufre éste ejerce una energía que supera la resistencia del hueso.

Todos conocemos o hemos padecido en primera persona una fractura. Puede ser en la edad infantil como la típica caída de la bici o de un columpio, en la adolescencia como accidente deportivo la lesión de un tobillo, de adulto la caída de moto o esquiando y en la edad más anciana, la temida fractura de cadera.

La fractura representa la rotura de un hueso debido a que el traumatismo que sufre éste ejerce una energía que supera la resistencia del hueso, o porque dicho hueso sea de mala calidad y un accidente de mínima energía, provoca una rotura, como ocurre en el caso de los paciente afectos de osteoporosis.

El proceso por el que una fractura “pega” y se repara se llama consolidación. Supone un proceso de gran complejidad que conduce a la formación de lo que los médicos llamamos Callo de Fractura. Recientemente hemos leído artículos en prensa sobre un traumatólogo chino, el Dr. Lin Xianfeng.

Ha saltado a la palestra por crear un “pegamento” que une las fracturas a través una sustancia llamada BONE 02 y que descubrió inspirado por el comportamiento de las ostras. Este molusco se adhiere a las rocas y forma una especie de pegamento derivado de calcio y proteínas que ejerce una gran resistencia.

Reconozco que me llamó la atención y realicé una búsqueda en las fuentes científicas donde los médicos presentamos nuestros artículos, una vez publicados en revistas. Pues mi sorpresa es mayúscula al no encontrar ni un solo artículo que haga referencia a este trabajo, ni en las bases de datos en inglés ni en las chinas. Cero. Sólo he encontrado cobertura mediática, pero nada en las fuentes científicas serias, lo que me da que pensar. He encontrado artículos de este médico que hablan sobre otros biomateriales, pero no sobre BONE 02. ¿Será una noticia falsa?

Sí que es cierto que ya usamos productos que inyectados o colocados en las fracturas, ayudan a la consolidación. Son los llamados osteoconductores y que favorecen que las fracturas suelden. Tienen la consistencia de la pasta de dientes pero en segundos, se vuelven pétreos y atraen la formación de callo. Son sintéticos y no naturales.

Etapas de formación del callo de fractura

Todo callo óseo tiene unas etapas o fases bien diferenciadas, una vez se ha producido la fractura.

1.-Hematoma local: Una vez que se produce el traumatismo, se forma un hematoma en el foco de fractura debido a al hemorragia producida en los extremos óseos y las músculos que rodean los fragmentos fracturados, dando lugar a un coágulo. Tanto el hueso como el músculo poseen una vascularización muy rica, de ahí que se forme ese hematoma. Éste se encarga a partir del 4º día desde que se produce la lesión de atraer a las células que van a comenzar a reparar el hueso fracturado. luego es muy importante para la consolidación. Las células del coágulo son los primeros que activan el proceso de reparación. Eso se llama osteoinducción. De ahí que podamos apreciar hematomas en las zonas fracturadas, el llamado “derrame”.

2.-Reacción inflamatoria local: Se desarrolla a las pocas horas de sufrir la fractura. Se produce un aumento de la vascularización alrededor del foco con exudado de plaquetas que son las células encargadas de frenar la hemorragia y leucocitos como células mediadoras de la inflamación. Éstas dos se encargarán de activar y reclutar a un tercer tipo de células llamadas macrófagos, que son las encargadas de eliminar todas las células muertas como consecuencia del traumatismo, fagocitándolas. Además, otras células llamadas osteoclastos, comienzan a regularizar los extremos de los huesos fracturados.

3.- Fenómeno regional de aceleración: Se trata de un proceso de activación–diferenciación-organización de las células encargadas de la reparación, haciendo que el proceso se acelere, aumente en intensidad y controle el número de células y su crecimiento, evitando que éste se produzca de forma incontrolada, provocando la aparición de un tumor. Su activación es desconocida y alcanzan su punto máximo entre el primer y segundo mes, desapareciendo su efecto al final de la consolidación.

4.-Reclutamiento de células precursoras: Se activa a las pocas horas del traumatismo. Las células dañadas por la fractura, liberan numerosos mensajeros químicos, que son sustancias que hacen que las células se multipliquen rápidamente. Las plaquetas segregan los llamados factores de crecimiento que son tan utilizados últimamente para acelerar la curación de lesiones.

5.-Diferenciación celular: Se sabe que una movilidad moderada del foco en las primeras semanas, estimula el periostio que es la capa que envuelve al hueso y favorece su consolidación. Los movimientos en el foco de fractura, perjudican la curación de la fractura. Es por eso por lo que se procede a colocar una escayola para inmovilizar el hueso lesionado o una placa con tornillos. De otra manera, es difícil que éste suelde.

6.-Callo blando o primario: Durante este período, los tejidos que unen los fragmentos rotos no se han mineralizado, o sólo lo han hecho en parte, esto quiere decir que no hay aporte de calcio en la zona. Si en esta fase, el paciente se hace la radiografía de control, no se aprecia callo óseo aún. Esto no quiere decir que la fractura no evolucione favorablemente, sino que es pronto para que esto suceda. La inmovilización del foco es fundamental en esta etapa y este papel lo desarrolla el periostio que es la capa más externa del hueso. Si no se produce esta estabilidad del foco, se desencadena una pseudoartrosis. Así se llama al fenómeno por el que el hueso no va a consolidar, es decir, aunque el paciente lleve un año con una escayola, el hueso no va a soldar jamás.

7.-Callo duro: Es la fase en la que aparece un puente óseo que restablece la unidad de los fragmentos. El hueso inmaduro se trasforma, después de varias semanas, en hueso duro; dicho hueso es laminar que asegura la unión y solidez. Esta transformación comienza durante la 4ª semana y al cabo de 16 semanas, el hueso inmaduro ha desparecido. En la mano, se puede ver la presencia de callo con relativa precocidad, alrededor de mes. Sin embargo, el fémur, la tibia o el húmero pueden requerir tres meses para que dicho callo sea visible.

8.-Remodelado: Es el mecanismo que restablece, de manera lenta, la arquitectura normal del hueso. El callo sigue evolucionando durante meses. Si una persona se fractura la clavícula, al mes más o menos, se apreciará un “bulto” en la zona de la fractura. Corresponde al callo óseo duro. En unos meses, como si de una escultura se tratara, dicho callo va desapareciendo y el “bulto” cada vez es menos evidente. Incluso puede llegar a desaparecer como ocurre en el caso de los niños. Una deformidad muy importante tras una fractura en un niño joven, puede quedar resuelta en meses, como antes del accidente, debido a este fenómeno. En el adulto es menos marcado el remodelado que de lo que trata es que el hueso, una vez cicatrizado en forma de callo de fractura, vuelva a tener un aspecto similar al que tenía. Dicho callo es más resistente que el hueso sano que tiene al lado. Es más fácil fracturarse el hueso por dicha zona sana que por la que se ha roto y ha consolidado con normalidad.