• Las vacunas contra el coronavirus no son las responsables del incremento en las cifras de infarto agudo de miocardio, pero el virus sí ha influido en el aumento de enfermedades coronarias y cánceres.
  • El sendetarismo, el estrés, la ansiedad y los malos hábitos alimenticios se han disparado tras la pandemia.

El otro me comentó un amigo si creía que las vacunas contra el coronavirus eran las responsables del incremento tan impresionante que se está viendo en las cifras de infarto agudo de miocardio. Mi respuesta fue inmediata: «no». Sin embargo, y de otra manera, el coronavirus ha influido en que se haya incrementado la incidencia de forma muy importante de enfermedades coronarias pero también de tumores de nueva aparición. El incremento de cáncer de mama en edades más tempranas es un hecho indiscutible.

¿Por qué ocurre?

El principal responsable no es el virus de forma directa o las vacunas. La causa de todo esto ha sido el nulo funcionamiento de los estudios de cribaje y detección precoz de patología oncológica que durante los dos años y pico que llevamos desde la pandemia han disminuido de forma dramática. La consecuencia es un hecho: lo que no se detecta de forma temprana y que puede ser curado pasa desapercibido; cuando da la cara, es demasiado tarde

No es casualidad que cada semana tenga que dar malas noticias en forma de neoplasias. Dolor de columna que no es una hernia, sino una metástasis de un cáncer de mama no detectado; dolor de cadera que se debe a un tumor de colon fuera de control; o la cefalea que no es una migraña, sino un tumor cerebral.

Con todo esto no quiero alarmar a aquellas personas que nos están leyendo. Sólo quiero que sean conscientes que somos nosotros los que tenemos que dar el paso y solicitar a nuestro médico de cabecera o a los especialistas correspondientes en caso que hayamos tenido revisiones con anterioridad. Ante tal hecho, tenemos que tomar las riendas de nuestra salud y continuar con las pruebas de cribado y detección que por edad nos corresponden. Si el sistema no ha cogido el ritmo anterior a la pandemia, es el usuario el que debe solicitarlo en caso que este año no haya sido llamado como los anteriores.

Además, comemos peor, nos movemos menos y nuestro nivel de cortisol en sangre (estrés) están disparados tras el confinamiento.

¿Es frecuente sufrir un cáncer en España?

Hay más de 100 tipos de neoplasias bajo la denominación genérica de la palabra ‘cáncer’; cada una de ellas es diferente a la anterior en etiología, modo de actuación y terapias para combatirlas. También hay variaciones relacionadas con el sexo y con la edad.

En España, disponemos de los datos recientemente publicados por REDECAN, obtenidos aplicando los ratios de incidencia/mortalidad a las estimaciones nacionales de mortalidad. De acuerdo con estos datos, el número total de nuevos casos de cáncer en España en 2015 fue de 247.771 (148.827 en varones y 98.944 en mujeres). Los tipos de cáncer más frecuentemente diagnosticados en el año 2015 fueron colo-recto (41.441 casos), próstata (33.370 casos), pulmón (28.347 casos), mama (27.747 casos) y vejiga (21.093 casos).

Los cinco tumores más frecuentemente diagnosticados en varones en España en el año 2015 fueron próstata (33.370 casos), colo-recto (24.764 casos), pulmón (22.430), vejiga (17.439) y estómago (5.150 casos). En mujeres los cinco tumores más frecuentemente diagnosticados en España en 2015 fueron el cáncer de mama (27.747), colo-recto (16.677), cuerpo uterino (6.160), pulmón (5.917) y vejiga (3.654).

UNO DE CADA DOS HOMBRES Y UNA DE CADA TRES MUJERES TENDRÁN UN CÁNCER A LO LARGO DE SU VIDA

Se ha producido un incremento de casos en los últimos años y se tradujo en un total de 247.771 nuevos diagnósticos en 2015, 148.827 en varones y 98.944 en mujeres, mil más de los previstos para cinco años más tarde. Un aumento de casos que permite hacer un pronóstico igualmente impactante: uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres tendrán un cáncer a lo largo de su vida. Por todo lo visto anteriormente, el tipo de tumor más frecuente en España es el cáncer de colon-recto, tanto en hombres como en mujeres.

Recomendaciones de la Asociación Española Contra el Cáncer

– No fume. No consuma ningún tipo de tabaco. Mantenga su casa y puesto de trabajo sin humo de tabaco.

– Controle su peso. Lleve una vida físicamente activa y limite el tiempo que pasa sentado. Lleve una dieta saludable rica en cereales, legumbres, verduras y frutas. Reduzca el consumo de alimentos ricos en calorías, azúcar y grasa, así como las bebidas azucaradas. Evite comer carne procesada y limite el consumo de carne roja y alimentos ricos en sal. Reduzca el consumo de alcohol si lo bebe. La OMS recomienda incluso abstenerse de beber cualquier tipo de bebida alcohólica.

– Tenga cuidado con el sol, en particular para los niños. Utilice protección solar y no use cabinas solares.

– Protéjase contra sustancias cancerígenas en el trabajo. Controle el nivel de radiación de radón en su hogar.

Para las mujeres: la lactancia materna reduce el riesgo de cáncer de mama. La terapia hormonal sustitutiva aumenta el riesgo de algunos tipos de cáncer.

– Vacune a sus hijos contra la hepatitis B y contra el virus del papiloma humano (para las niñas).

– Hágase revisiones para detectar el cáncer de colón (hombres y mujeres), sobre todo, si ha tenido antecedentes familiares de cáncer de colon o pólipos. Una analítica regularmente, así como una colonoscopia en los casos de riesgo puede ser muy útil.

Respecto al cáncer de mama (mujeres) y el cáncer de cuello de útero (mujeres), debe acudir las revisiones ginecológicas con regularidad a partir de los 35-40 años o con anterioridad si hay antecedentes familiares de este tipo de tumores. En algunos casos se recomienda incluso la realización de un estudio genético para valorar la posibilidad de ser portador de genes asociados a los tumores de mama. Para la detección precoz del cáncer de próstata, un sencillo análisis para escrutar el PSA es la clave de la detección precoz.

Recuerde que la medicina preventiva es la más efectiva y la que salva más vidas. No llegue demasiado tarde a un diagnóstico que le puede salvar la vida o no. Si el coronavirus no ha podido con nosotros, que no lo haga una enfermedad que podía haberse detectado.