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[toggle title=»HALLUX VALGUS»]

Es un cuadro que cursa con una desviación lateral del dedo gordo en la unión con la articulación MF del pie. La parte interna de la cabeza del priemr metatarsiano presenta una prominencia que se llama bunion y que se puede irritar o enrojecer por el calzado. El resto de los pies se pueden deformar, adoptando la forma de dedos «en martillo». Estos dedos martillo suelen provocar dolor y forman callosidades en el dorso del dedo al rozar con el zapato.

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El tratamiento no quirúrgico consiste en el uso de un calzado de anchura adecuada, el usar una plantilla o calzado con un soporte en la zona medial donde el arco del pie suele estar caído, evitar el uso de los tacones ya qye incrementan la presión sobre el dedo gordo, acentuando la deformidad. LOS PIES QUE NO DEN PROBLEMAS SE DEBEN TRATAR POR ESTOS MEDIOS. NO SE RECOMIENDA LA CIRUGIA EN EL JUANETE QUE NO DUELE.

En cuanto al tratamiento quirúrgico, va a depender del tipo de pie, variando las opciones en:

-Cirugía percutánea: es una técnica que consiste en el uso de fresas de alta velocidad que resecan las deformidades a través de miniincisiones. Nosotros la preferimos ya que supone una recuperación RAPIDA, APOYO DEL PIE DESDE EL PRINCIPIO Y MENOS DOLOR, ALTA EN EL DIA DE LA INTERVENCION Y ANESTESIA LOCAL O LOCORREGIONAL.

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-Cirugía abierta: se reserva para casos más complejos en los que la deformidad no puede ser corregida con esta técnica y requiere de una mayor liberación de partes blandas y resección ósea. La recuperación es inicialmente más larga pero a medio plazo el resultado es igualmente satisfactorio.

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OSTEOTOMIA DE SCARF Y TRIPLE WEIL

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[toggle title=»NEUROMA DE MORTON»]

Neuroma de Morton.

Fue descrito por primera vez en 1845 por Durlacher. En 1876 Morton amplió la descripción clínica y dio al cuadro el epónimo de “Neuroma de Morton”.

Son múltiples los factores implicados en la patogenia del neuroma de Morton. Se cree que los microtraumatismos repetidos, la fibrosis perineural, la isquemia por oclusión de las vasa nervorum y el edema endoneural, probablemente sean los responsables del neuroma interdigital.

Clínica:

Suele afectar a mujeres con mayor frecuencia que a hombres, y suele ser unilateral. El paciente presenta un dolor quemante, persistente o con calambres, localizado en la región de las cabezas de los metatarsianos, generalmente en el espacio entre 3º y 4º. El dolor aumenta con la deambulación y disminuye con el reposo, retirada de calzado y masaje de la zona.

Este dolor se suele localizar a la palpación del tercer espacio interdigital, distalmente al ligamento metatarsiano transverso. Este suele ser el hallazgo más frecuente del neuroma interdigital.

La maniobra de compresión de los metatarsianos entre el pulgar y el índice de la mano, puede provocar un chasquido audible por el resalte del neuroma a la planta, como describió Mulder2. La mayoría de las veces es difícil percibir este chasquido, y el paciente suele referir dolor con esta maniobra.

Son muy raros los síntomas claros de disminución de la sensibilidad en los dedos afectados.

Diagnóstico diferencial hay que diferenciar el Neuroma de Morton de la lesión de la placa plantar de la articulación metatarsofalángica y de otros tipos de metatarsalgia. Si el dolor se localiza en el espacio interdigital más que en la cara plantar de la base de la falange proximal o cara dorsolateral de la 2ª articulación metatarsofalángica, probablemente se trate de un neuroma.

Pruebas complementarias:

Realizamos de rutina un estudio en carga de los pies, para ver la fórmula metatarsal, y solicitamos una ecografía del pie para confirmar el diagnóstico. Si esta es negativa, y continuamos con la sospecha diagnostica, solicitamos una RMN.

Diagnóstico:

el diagnóstico es básicamente clínico, pudiendo utilizar la infiltración con corticoides y anestésico y las pruebas de imagen para el diagnóstico definitivo. Hay autores como Resch, que concluyen que el valor de la ECO y la RMN, es escaso o nulo.

Tratamiento:

– Conservador: la utilización de AINEs, barras o almohadillas metatarsianas, inyección local de corticoides en el espacio interdigital afectado y los zapatos de puntera ancha, han obtenido resultados impredecibles, pero han conseguido aliviar a muchos pacientes que presentaban esta patología, por lo que los utilizamos inicialmente.
– Quirúrgico: una vez fracasado el tratamiento conservador y habiendo descartado otras causas posibles de metatarsalgia que pueden coexistir con el neuroma interdigital, estaría indicada la cirugía.

Nosotros utilizamos de entrada el abordaje dorsal: se realiza una incisión longitudinal de 3-4 cm y se protegen los nervios sensitivos dorsales. Se separan las cabezas de los metatarsianos y se identifica el intermetatarsiano, procediendo a la apertura completa del mismo. Hay que liberar el paquete neurovascular proximalmente y distalmente al ligamento. Hay que diferenciar el nervio en el espacio interdigital, del tendón lumbrical (va a la porción media de la falange proximal) y de la arteria digital común (dorsal al nervio). Se aconseja seccionar el nervio aunque no este muy aumentado de tamaño. Lo más frecuente es que el neuroma este en el ligamento metatarsiano o inmediatamente distal a éste. Se secciona el nervio distal al neuroma, no siendo necesario quitar salvo que estén afectados, las dos ramas digitales propias. Es necesario disecar el nervio de 3 a 3´5 cm proximales al neuroma, para que la zona de sección quede en un área de no apoyo del pie. Siempre remitimos la pieza quirúrgica a anatomía patológica para su posterior estudio.

En el postoperatorio, durante 48 horas se mantiene al paciente con la pierna elevada y se permite la marcha con carga parcial según tolerancia. Generalmente se precisa de la utilización de un zapato de tacón invertido durante 2-3 semanas seguido de uno de puntera amplia durante otras 3-4 semanas.

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Imagen quirúrgica de la exéresis de neuroma de Morton

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